Imagina tu cuerpo como un ecosistema donde todo está interconectado: lo que ocurre en tu mente al dormir, el equilibrio microscópico de tu zona íntima y la danza hormonal que prepara tu cuerpo para la maternidad. Aunque parezcan mundos separados, la ciencia revela que el sueño actúa como un director de orquesta silencioso, sincronizando estos procesos. Cada noche, tu cuerpo no solo repara tejidos o consolida memorias, sino que también afina funciones críticas para la reproducción. Si alguna vez has sentido que "algo no encaja" en tu salud reproductiva, quizás la respuesta esté en cómo duermes o cómo no lo haces. Desde la regeneración celular hasta la defensa contra infecciones, cada fase del sueño es un acto de amor hacia tu futuro maternidad.
El sueño: El ritual nocturno Que regenera tu cuerpo (y tu fertilidad) .
Dormir no es un lujo, es un acto de medicina preventiva. Mientras descansas, tu cuerpo produce melatonina, una hormona que no solo induce el sueño, sino que también protege los óvulos y espermatozoides del estrés oxidativo.
Un estudio demostró que la melatonina mejora la calidad ovocitaria en mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Este estudio sugiere que la suplementación con melatonina puede restaurar la ciclicidad menstrual en mujeres con síndrome de ovario poliquístico (SOP). En mujeres con SOP, la suplementación con melatonina podría mejorar la calidad ovocitaria y la función ovárica en estas pacientes.
El cortisol, la hormona del estrés, se regula durante el sueño profundo (fase de ondas lentas).
Cuando no descansas lo suficiente, el cortisol se dispara, alterando la ovulación.
Diversos estudios han vinculado niveles elevados de cortisol, la hormona del estrés, con irregularidades en el ciclo menstrual y anovulación. El estrés crónico puede alterar el eje hipotalámico-pituitario-suprarrenal, elevando la producción de cortisol y reduciendo la liberación de hormonas reproductivas, lo que puede llevar a una ovulación anormal o incluso a la ausencia de ovulación.
Salud íntima: El jardín microscópico que define tus oportunidades.
Un pH vaginal adecuado (entre 3.8 y 4.5) y una microbiota dominada por *Lactobacillus* son esenciales para la concepción.
Un estudio explica cómo la disbiosis vaginal (desequilibrio bacteriano) se asocia con infertilidad e inflamación crónica.
Los resultados revelaron que las mujeres presentaban una microbiota vaginal más diversificada y abundante en bacterias asociadas a infecciones ginecológicas, como Gardnerella y Prevotella, y una menor proporción de Lactobacillus. Esta disbiosis se asoció con una disminución en las tasas de implantación y embarazo, sugiriendo que el desequilibrio bacteriano podría contribuir a la infertilidad y a una inflamación crónica en el tracto reproductivo femenino.
La falta de sueño puede debilitar el sistema inmunológico.
La privación del sueño compromete las defensas del cuerpo, incrementando el riesgo de contraer enfermedades infecciosas. Por lo tanto, es fundamental desarrollar y mantener prácticas de descanso adecuadas para preservar tanto la salud inmunológica como el bienestar general.
El triángulo perfecto: Cuando sueño, salud íntima y fertilidad se alinean.
Caso 1: La producción de melatonina disminuye con la edad
Con el envejecimiento, particularmente durante la perimenopausia, se observa una reducción significativa en la producción de melatonina nocturna. Las mujeres tras la menopausia experimentan niveles más reducidos de esta hormona en comparación con las mujeres antes de este período.
Para mitigar estos efectos, se recomienda mantener una buena higiene del sueño, exponerse a la luz natural durante el día y considerar, bajo supervisión médica, la suplementación con melatonina si es necesario, esto ayudaría a mejorar la calidad ovacitaria de la mujer.
Caso 2: La vaginosis recurrente reduce las tasas de implantación en FIV.
Un estudio revela que la microbiota vaginal anormal puede estar asociada con malos resultados reproductivos: un estudio prospectivo en pacientes de FIV.
La microbiota vaginal anormal puede afectar negativamente la tasa de embarazo clínico en pacientes de FIV. La alteración del microbioma vaginal podría comprometer significativamente las tasas de embarazo en tratamientos de fertilidad in vitro. Es por esta correlación negativa, que se recomienda una evaluación microbiológica previa al tratamiento para identificar y corregir posibles desequilibrios en pro del resultado positivo del tratamiento.
Caso 3: El cortisol elevado interrumpe el equilibrio hormonal.
La evidencia sugiere que el estrés prolongado y los niveles elevados de cortisol pueden interferir con la ovulación normal, provocando alteraciones en los procesos reproductivos femeninos.
Se recomienda practicar técnicas de relajación (meditación, yoga), mantener horarios de sueño consistentes, entre otros.
https://www.woombesp.es/estres-cronico-y-disfuncion-ovulatoria-implicaciones-en-tiempos-de-covid-19?
Fertilidad natural y reproducción asistida: Dos caminos, mismos fundamentos.
1. Fertilidad natural:
- La melatonina protege los óvulos del estrés oxidativo.
Un estudio sugiere que la melatonina podría desempeñar un papel crucial en la protección de los óvulos frente al estrés oxidativo, mejorando así la calidad ovocitaria y las tasas de éxito en tratamientos de fertilidad.
Los resultados indicaron que la administración de melatonina aumentó los niveles de esta hormona en el líquido folicular, lo que se tradujo en una mayor capacidad antioxidante y una reducción de los marcadores de daño oxidativo. Este efecto protector mejoró la calidad de los ovocitos y aumentó la tasa de embriones transferibles en mujeres sometidas a técnicas de reproducción asistida.
-El sueño regula la hormona luteinizante (LH), clave para la ovulación.
La calidad y cantidad del sueño influyen en la regulación de la hormona luteinizante (LH),
esencial para la ovulación. La privación de sueño puede alterar la liberación de LH, afectando la ovulación y la regularidad del ciclo menstrual.
Un estudio presentado en la reunión anual de 2013 de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva analizó a 650 mujeres sometidas a tratamientos de fertilización in vitro (FIV) y encontró que aquellas que dormían entre siete y ocho horas por noche tenían mayores tasas de éxito en comparación con las que dormían menos de seis horas o más de nueve. Los investigadores sugirieron que dormir fuera de los parámetros normales podría alterar el ritmo circadiano y, potencialmente, afectar la producción de hormonas reproductivas, incluyendo la LH.
2. Reproducción asistida:
- La calidad del sueño puede tener un impacto en la fertilidad humana.
Hay evidencias que sugieren que la calidad del sueño puede tener un impacto en la fertilidad humana, tanto en hombres como en mujeres. En el caso de las mujeres, se ha encontrado que la falta de sueño o un sueño de mala calidad puede afectar negativamente al ciclo menstrual y a la ovulación repercutiendo en las posibilidades de concepción.
Además, un estudio indicó que las mujeres que dormían entre 7 y 8 horas por noche tenían mayores tasas de éxito en tratamientos de FIV en comparación con aquellas que dormían menos de 6 horas o más de 9 horas.
Estos hallazgos subrayan la importancia de mantener hábitos de sueño saludables para optimizar la función reproductiva y mejorar los resultados en tratamientos de fertilidad.
- La microbiota vaginal equilibrada mejora las tasas de éxito en transferencias embrionarias.
Un microbioma endometrial equilibrado puede mejorar las tasas de éxito en transferencias embrionarias, mejorando potencialmente los resultados reproductivos.
Se recomienda mantener hábitos saludables, considerar probióticos especializados.
3. Pasos para sincronizar tu sueño, salud íntima y fertilidad.
1. Recupera tus noches:
- Evita pantallas antes de dormir: la luz azul reduce la melatonina.
El uso nocturno de lectores electrónicos que emiten luz afecta negativamente al sueño, los ritmos circadianos y el estado de alerta a la mañana siguiente.
Se recomienda, evitar dispositivos electrónicos 1-2 horas antes de dormir para poder alcanzar un descanso profundo.
2. Nutre tu microbiota íntima:
- Probióticos con *Lactobacillus* mejoran la salud vaginal.
Los probióticos con Lactobacillus podrían ofrecer beneficios significativos para el mantenimiento y la mejora de la salud vaginal. La investigación sugiere que estos microorganismos pueden desempeñar un papel importante en el equilibrio del ecosistema vaginal, potencialmente ayudando a prevenir infecciones y promover un ambiente microbiano saludable.
Se recomienda una dieta que incluya yogurt natural, limitar el azúcar, evitar productos de higiene agresivos, entre otros.
3. Monitoriza y actúa:
- Apps como Clue o Natural Cycles ayudan a trackear ciclos.
Las aplicaciones como Clue y Natural Cycles han sido objeto de estudios que evalúan su eficacia en el seguimiento del ciclo menstrual y la planificación familiar. En 2018, Natural Cycles se convirtió en la primera aplicación de control de la natalidad aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA), tras demostrar una eficacia del 93% en la prevención del embarazo con un uso típico.
Por su parte, Clue también ha sido reconocida por su precisión en el seguimiento del ciclo menstrual. Un estudio publicado en 2019 analizó datos de más de 378,000 usuarias de la aplicación Clue, abarcando 4.9 millones de ciclos naturales. Los resultados indicaron que la aplicación puede caracterizar variaciones fisiológicas y sintomáticas en los ciclos menstruales, proporcionando a las usuarias información valiosa sobre su salud reproductiva.
Es importante destacar que, aunque estas aplicaciones pueden ser herramientas útiles para monitorear el ciclo menstrual y planificar o prevenir embarazos, su eficacia depende en gran medida del uso correcto y constante por parte de las usuarias.
¿Sabías Que…?
- El Estrés, la ansiedad y la falta de sueño pueden influir negativamente en tu fertilidad.
El estrés crónico y la ansiedad pueden alterar el equilibrio hormonal, afectando la ovulación y reduciendo las posibilidades de concepción. Además, la falta de sueño puede interferir en la regulación de las hormonas reproductivas, contribuyendo a dificultades para concebir. Por lo tanto, mantener una buena salud mental y hábitos de sueño adecuados es esencial para optimizar la fertilidad.
- La microbiota vaginal produce peróxido de hidrógeno protector.
La microbiota vaginal predominantemente compuesta por especies de Lactobacillus, desempeña un papel crucial en la protección de la mucosa vaginal mediante la producción de peróxido de hidrógeno (H₂O₂). Este compuesto posee propiedades antimicrobianas que inhiben el crecimiento de microorganismos patógenos. Los lactobacilos vaginales son anaerobios aerotolerantes y algunos producen peróxido de hidrógeno, contribuyendo así a la defensa contra patógenos.
Artículo respaldado por evidencia científica y escrito para Mater Clinic.
Tu fertilidad es un tejido delicado donde el sueño, la salud íntima y las hormonas se entrelazan. En Mater Clinic, combinamos ciencia y cuidado personalizado para guiarte. Agenda una consulta y convierte tus noches en aliadas de tu sueño de ser madre.
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