¿Alguna vez te has sentido como si estuvieras corriendo una maratón sin fin?, intentando hacer mil cosas a la vez; imagina esto: despiertas antes que el sol, preparas el desayuno, dejas a los niños en la escuela, te sumerges en una jornada laboral intensa, y al volver a casa, la segunda jornada comienza. Cenas, tareas, limpieza... y cuando por fin crees que podrás descansar, recuerdas que olvidaste enviar ese correo importante. ¿Te suena familiar?
Ese agotamiento, que parece consumir cada fibra de nuestro ser, se ha convertido en un compañero no deseado para muchas mujeres. Pero no estás sola en esta batalla, y es hora de hablar sobre ello.
¿Qué es el burnout?
El burnout, o síndrome del trabajador agotado, es una condición que afecta a muchas personas en todo el mundo, pero las mujeres, en particular, parecen enfrentarse a este desafío con una intensidad única.
El 42% de las mujeres en todo el mundo están experimentando burnout, un porcentaje notablemente más alto que el de los hombres, que se sitúa en el 35%. Pero, ¿por qué afecta más a las mujeres?
La respuesta está en las expectativas invisibles que la sociedad ha puesto sobre sus hombros. Se espera que sean superheroínas: exitosas en el trabajo, madres perfectas, esposas atentas, y aun así, mantengan una sonrisa radiante; es como si tuvieran que demostrar constantemente que pueden con todo.
Las causas detrás del burnout femenino.
1. Expectativas sociales y roles de género: La sociedad ha impuesto a las mujeres la necesidad de cumplir con múltiples roles, no solo deben destacar en su carrera profesional, sino que también se espera que sean las principales cuidadoras de sus familias y que asuman las responsabilidades del hogar. Este equilibrio entre las exigencias laborales y las responsabilidades domésticas puede llevar a un agotamiento extremo.
2. Disparidades en el lugar de trabajo: Las mujeres aún enfrentan desigualdades significativas en el trabajo, desde el salario hasta la falta de oportunidades de promoción. Además, la discriminación y el acoso laboral continúan siendo una realidad para muchas. Estos factores no solo generan un desgaste emocional, sino que también contribuyen al agotamiento físico y mental.
3. Labor emocional: A menudo, las mujeres asumen un trabajo emocional adicional, tanto en el hogar como en el trabajo. Este "trabajo invisible" incluye la gestión de emociones, la empatía hacia los demás y el cuidado de las relaciones. Aunque no se reconozca ni se remunere, esta labor puede ser increíblemente agotadora y un factor clave en el burnout.
4. Impacto de la pandemia: La pandemia de COVID-19 ha agravado estas desigualdades, muchas mujeres se encontraron trabajando desde casa mientras cuidaban de los niños y asumían responsabilidades domésticas adicionales. La línea entre el trabajo y la vida personal se desdibujó, lo que aumentó significativamente el riesgo de burnout.
Pero aquí viene la parte importante: no tenemos por qué aceptar esto como "normal". Es hora de cambiar el guion.
Estrategias para combatir el burnout.
Aunque la situación puede parecer desalentadora, existen estrategias que las mujeres pueden implementar para mitigar el burnout y promover su bienestar.
1. Establecer límites claros: Es fundamental definir horarios de trabajo y reservar tiempo para el descanso y la recreación. Aprender a decir "no" y priorizar el autocuidado puede hacer una gran diferencia.
2. Buscar apoyo: Contar con una red de apoyo, ya sea de amigos, familiares o grupos específicos, proporciona un espacio seguro para compartir experiencias y recibir consejos. No subestimes el poder de hablar y compartir tus sentimientos.
3. Practicar el autocuidado: Invertir tiempo en actividades que promuevan el bienestar, como la meditación, el ejercicio regular y hobbies que te apasionen, es esencial para mantener el equilibrio emocional y físico.
4. Capacitación y educación: Participar en talleres sobre gestión del estrés y burnout puede ofrecer herramientas prácticas para enfrentar situaciones desafiantes en el trabajo y la vida diaria.
5. Cuidado de la salud femenina: Debes estar atenta de las señales que te envía tu cuerpo, si por ejemplo notas cambios en tus ciclos menstruales, fatiga, alteraciones en el sueño, problemas digestivos, dolores de cabeza, ansiedad y tensión muscular; no dudes en consultar a tu médico de confianza, recuerda la salud femenina en relación con el burnout requiere un enfoque integral, es importante reconocer los síntomas y tomar medidas inmediatas.
El burnout no es una medalla de honor, no es señal de que estamos trabajando lo suficientemente duro. Es una alarma que nos dice que algo en el sistema está roto, y tenemos el poder de cambiarlo.
Así que la próxima vez que sientas que estás al borde del burnout, recuerda: no estás sola, en Mater Clinic, estamos para apoyarte en cada paso del camino, con profesionales humanos que se preocupan por ti, pero sobre todo por tu bienestar tanto físico como emocional. El burnout no es una señal de debilidad, sino un indicador de que necesitas y mereces más apoyo.
En Mater Clinic, creemos en mujeres saludables, felices y empoderadas, porque cuando estás saludable, física y emocionalmente es cuando brillas y floreces.
¿Qué tal si das el primer paso hoy? En Mater Clinic nuestro equipo de expertos está siempre disponible para resolver tus inquietudes y ayudarte con herramientas que te sean útiles en tu día a día, y así vivir un bienestar completo y feliz.
Si deseas más información, no dudes en contactarnos sin compromiso alguno o agendar una consulta. Puedes encontrarnos en Doctoralia, enviarnos un mensaje por WhatsApp al 645 096 548, o utilizar el medio de comunicación que prefieras. Estaremos encantados de conversar contigo y brindarte la atención que mereces.
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