En un tranquilo café en el corazón de Alicante, me encuentro con Elena, una mujer de 52 años con ojos vivaces y una sonrisa cansada. Mientras toma un sorbo de su café, comienza a contarme su historia, una historia que resuena con millones de mujeres en toda España y más allá. Elena forma parte de lo que los sociólogos llaman "la generación sándwich" - mujeres atrapadas entre las responsabilidades de criar a sus hijos y cuidar de sus padres ancianos, así tal cual como un sandwich y de allí el nombre.
"A veces me siento como si estuviera en un circo," dice Elena con una risa amarga, "tratando de equilibrar un plato en cada dedo mientras camino por una cuerda floja." Su relato es un viaje a través de días frenéticos y noches de insomnio, un ballet constante entre las demandas de sus dos hijos adolescentes y las crecientes necesidades de sus padres octogenarios.
El día de Elena comienza al amanecer, prepara el desayuno para sus hijos, Marco y Sofía, mientras revisa su teléfono en busca de mensajes nocturnos de la cuidadora de su madre. Su padre falleció el año pasado, dejando a su madre, con demencia temprana, necesitando de cuidados constantes. Ya después de llevar a los chicos a la escuela, Elena se apresura a ir a trabajar, donde maneja una pequeña tienda de flores.
"Las flores son mi terapia," confiesa con una sonrisa. "En los momentos de calma, arreglar un ramo me devuelve a mí misma." Pero estos momentos son raros. Durante la pausa para el almuerzo, Elena corre a la casa de su madre para asegurarse de que todo esté bien, a menudo saltándose su propia comida en el proceso.
La tarde trae consigo una nueva oleada de responsabilidades: ayudar a los hijos con los deberes, preparar la cena, y a menudo hacer una segunda visita a su madre. "A veces me pregunto si estoy haciendo lo suficiente para todos," confiesa Elena, con una voz que delata una mezcla de cansancio y culpa.
Pero Elena no está sola en esta lucha. Según estudios recientes, casi el 30% de las mujeres españolas entre 45 y 65 años se encuentran en una situación similar. Esta generación enfrenta no solo los desafíos del cuidado familiar, sino también los cambios en su propio cuerpo y las presiones de la vida profesional.
La doctora Betty Jaramillo, ginecóloga en Mater Clinic de Alicante, ve diariamente a mujeres como Elena que pertenecen a toda esta generación de mujeres atrapadas en sandwich de situaciones y vivencias. Muchas llegan agotadas, tanto física como emocionalmente, están atravesando la menopausia, con todos los síntomas que conlleva, mientras intentan ser pilares para sus familias.
La menopausia, de hecho, añade una capa adicional de complejidad a la vida ya frenética de estas mujeres. Sofocos, trastornos del sueño, cambios de humor, aumento de peso, ansiedad, miedo, entre otros- todos síntomas que pueden hacer aún más difícil manejar las múltiples responsabilidades.
"He empezado a sufrir de insomnio," cuenta Elena. "Me despertaba en medio de la noche, sudorosa y ansiosa, pensando en todas las cosas que tenía que hacer al día siguiente." La falta de sueño comenzó a afectar su estado de ánimo y su capacidad de concentración, creando un círculo vicioso de estrés y cansancio.
La doctora Jaramillo sabe la importancia de un enfoque holístico en estas situaciones. No podemos tratar solo los síntomas físicos. Debemos mirar a la persona en su totalidad, su estilo de vida, sus desafíos emocionales.
Gestionar estos síntomas mientras se cuida de los demás puede parecer una tarea imposible, pero no lo es. Para sobrellevar eficazmente los síntomas de la menopausia sin recurrir por ejemplo a un medicamento que contiene hormonas femeninas y que debes tomar para reemplazar el estrógeno que tu cuerpo deja de producir durante la menopausia. Puedes acudir a diversas opciones médicas y naturales tales como:
- Hierbas e Integradores Naturales: El uso de hierbas como la cimicifuga para los síntomas de la menopausia y el maca para mejorar la fertilidad puede ser muy útil.
En Mater Clinic, mujeres como Elena encuentran un enfoque multidisciplinario. Además de los cuidados ginecológicos tradicionales, la clínica ofrece consultas con un enfoque holístico. Animamos a nuestras pacientes a ver este período no como una crisis, sino como una oportunidad de transformación.
Para Elena, el camino hacia el bienestar comenzó con pequeños pasos. Por consejo de su ginecóloga, empezó a practicar yoga dos veces por semana. "Al principio me parecía imposible encontrar el tiempo," admite. "Pero me di cuenta de que si no me cuidaba a mí misma, no podría cuidar de los demás."
El enfoque holístico de la clínica también incluyó consejos nutricionales específicos. Elena aprendió la importancia de una dieta rica en:
- Fitoestrógenos, calcio y vitamina D para manejar los síntomas de la menopausia y mantener la salud ósea.
-Suplementos como el magnesio pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el sueño.
"Empecé a incorporar más soya, semillas de lino y vegetales de hoja verde en mi dieta," cuenta. "No solo me siento mejor físicamente, sino que estos cambios también han tenido un impacto positivo en la alimentación de toda la familia."
Otro aspecto crucial del bienestar de Elena fue enfrentar los cambios en su vida sexual. Un síntoma común de la menopausia, estaba afectando la intimidad con su marido. "Era un tema del que me avergonzaba hablar," confiesa. Pero con el apoyo de la doctora Jaramillo, Elena encontró soluciones:
-Opciones clínicas para la sequedad vaginal: Durante la menopausia, la sequedad vaginal puede convertirse en un problema significativo. El uso de lubricantes vaginales a base de ácido hialurónico puede mejorar significativamente el confort durante las relaciones sexuales. Además, existen cremas vaginales hidratantes que pueden aplicarse regularmente para mantener la hidratación de la mucosa vaginal.
- Gestión del dolor pélvico: El dolor pélvico crónico puede ser una complicación de la menopausia y el estrés. Terapias físicas como la fisioterapia del suelo pélvico pueden ser muy eficaces en la reducción del dolor y la mejora de la calidad de vida. Consultar a un fisioterapeuta especializado puede hacer una gran diferencia.
- Técnicas de Relajación: Técnicas como el biofeedback pueden ayudar a gestionar el estrés y mejorar la salud ginecológica. El biofeedback enseña a controlar funciones corporales normalmente involuntarias, como la tensión muscular, a través del monitoreo electrónico.
Muchas mujeres piensan que deben soportar en silencio estos cambios, pero hay tanto que podemos hacer para mejorar la calidad de vida durante esta fase.
Y por eso en Mater Clinic, de la mano de la doctora Betty Jaramillo, también tenemos consultas de reiki.
-Reiki: Práctica de sanación energética que puede ayudar a reducir el estrés y promover el bienestar emocional. Una sesión de reiki puede ofrecer un momento de relajación profunda, ayudando a restablecer el equilibrio energético del cuerpo.
Elena encontró no solo consuelo, sino también estrategias prácticas para manejar su carga diaria. "Aprendí la importancia de delegar," dice. "Involucré a mi marido y a mis hijos en el cuidado de mi madre. No solo aligeró mi carga, sino que también fortaleció los lazos familiares." Elena también aprendió la importancia de establecer límites. "Me di cuenta de que decir no, no me convierte en una mala hija o una mala madre," afirma. "Me convierte en una persona más saludable y más capaz de dar lo mejor de mí cuando realmente importa."
El viaje de Elena no ha sido fácil, y sigue enfrentando desafíos diarios. Pero con el apoyo adecuado y las herramientas correctas, ha encontrado un nuevo equilibrio. "No es perfecto," admite con una sonrisa, "pero estoy aprendiendo a abrazar la imperfección. Por ello, es importante:
- El apoyo psicológico: Hablar con un terapeuta puede ayudar a gestionar las emociones y desarrollar estrategias de afrontamiento efectivas. Los grupos de apoyo en línea o locales ofrecen un espacio seguro para compartir experiencias y recibir consejos de otras mujeres en la misma situación.
Mientras concluimos nuestra conversación, Elena recibe un mensaje en su teléfono. Es su hija Sofía, preguntándole si puede recoger a la abuela para cenar. "¿Ves?", dice Elena con una sonrisa radiante. "Pequeños milagros suceden todos los días."
La historia de Elena es un poderoso recordatorio de que, con el apoyo adecuado y la mentalidad correcta, las mujeres de la generación sándwich no solo pueden sobrevivir, sino prosperar. Es un mensaje de esperanza para todas aquellas que se encuentran aplastadas por las responsabilidades, recordándoles que cuidarse a sí mismas no es un lujo, sino una necesidad.
Mientras Elena se levanta para irse, noto una nueva luz en sus ojos. Es la mirada de una mujer que, aunque lleva el peso del mundo sobre sus hombros, ha aprendido a bailar con gracia bajo ese peso. Y en ese baile, ha encontrado una nueva fuerza, una nueva resiliencia y, sobre todo, una nueva versión de sí misma.
Mater Clinic está aquí para apoyar a las mujeres de la generación sándwich con un enfoque integrado a la salud, acompañándolas, pero por sobre todo, entendiendo sus problemas con empatía y cuidado. Ofrecemos consultas especializadas en ginecología, fertilidad y enfoques holísticos para el bienestar. No dudes en escribirnos sin ningún compromiso o reservar una cita con nosotros, estamos en doctoralia o puedes escribirnos a nuestro número de Whatsapp al 645 096 548 o por el medio de contacto de tu preferencia, que estaremos encantados de hablar contigo!
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